Si cuando me pierdo en la madrugada es tan fácil pensar lo que voy a decirte, ¿porque al mirarte a los ojos no puedo ni siquiera preguntarte lo que sientes por otro?, Quizá a algunas personas hechas a la vieja usanza, criadas en las puertas de las casas con un trozo de pan a veces con chocolate, o en una constante subida por llegar a lo que otros llaman vida, nos cuesta el preguntar las cosas por miedo a malas respuestas, ¿Qué pasa si me dices que no me quieres?, ¿Dónde está el problema si no quieres compartir mi almohada?, pues si pasa, y si hay problema, porque nosotros valoramos esos dulces pellizcos que pocas veces nos mandas y solemos disfrutar sin preguntar y deseando que sea para siempre y no quede en un vago recuerdo cada vez mas perdido….cada vez mas apagado. Es fácil, muy fácil el ir por el mundo de valiente, de yo soy así y al que no le guste….. Difícil lo tenemos los que respetamos antes de hablar, y preferimos mil frases bonitas a un beso y mañana…¿Quién eres? Y es que cuesta y mucho el ponerse delante tuya, de esa cara dulce que tantas veces has soñado y has deseado mimar y decirte que si, que eres tu quien me pone la piel de gallina con una simple sonrisa, decirte sin palabras bonitas que parece que eso ya no se lleva que eres como una estrella, que cuanto mas brilla mas duele el no tenerte y cuanto mas lejos estás en el universo mas se te echa de menos. Espero que estas palabras se las lleve el viento, no para perderlas en el cajón de la memoria, ese que tenemos reservado para olvidar los malos recuerdos, sino que vuelen por las calles donde me gustaría pasear al alba y se las lleve a tu habitación, allí donde te paras a escuchar tus sentimientos, me conformo con que cada mañana abras el cajón y estén allí dándote el beso de buenos días que tanto he soñado y no he sido capaz de decirte por miedo a una mala respuesta……
Yo soy así y lo siento……… hecho a la vieja usanza.
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