viernes, 30 de abril de 2010

El día de la Cruz



Ya está aquí la primavera y con ella llega una fiesta en granada que muchos entienden y otros no terminan de comprender, fiesta que cada año después de vivir una intensa cuaresma y una semana de pasión cada vez mas arraigada en la ciudad, nos obliga a sacar del armario la ropa primaveral y echarse a las calles con la familia para disfrutar de una jornada de cruces.

Si le buscamos el sentido religioso a esta fiesta, en ella se conmemora desde antiguo. Poniéndola en relación con el relato del hallazgo por Santa Elena de la auténtica Cruz de Cristo. Este relato figura en los pasionarios del siglo X y puede resumirse así: En el sexto año de su reinado, el emperador Constantino se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio. Se considera imposible la victoria a causa de la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tiene una visión: en el cielo se apareció brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, In hoc signo vincis ("Con esta señal vencerás"). El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga. De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias. Enseguida envió a su madre, santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y con torturas consiguió la confesión del lugar donde se encontraba la Cruz a Judas (luego San Judas, obispo de Jerusalén). En el monte donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontraron tres cruces ocultas. Para descubrir cuál de ellas era la verdadera las colocaron una a una sobre un joven muerto, el cual resucitó al serle impuesta la tercera, la de Cristo. Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz, el tres de mayo.

Si buscamos en la fiesta su lado más festivo y primaveral, nos tenemos que trasladar para encontrar su origen en Granada al Siglo XVII, hay también quien las relaciona con las fiestas romanas en honor de Flora, diosa que representa el eterno renacer de la vegetación en primavera (las Floralia, que duraban del 28 de abril al 3 de mayo), y con la procesión ateniense del Eiresioné en la época de la cosecha. Otros las vinculan con las fiestas romanas de Vulcano y de las divinidades Maia y Ops.

En nuestros días la ciudad se engalana y son muchos los patios, plazas y calles las que se llenan de color, macetas, objetos de cobre y no podía faltar el pero con unas tijeras clavadas, abiertas estas sobre aquel y puestas al pie de la cruz, su popular significación sería cortar con las tijeras los «peros» -faltas- que la maledicencia popular acabaría inevitablemente poniéndole a la cruz: «está mú bonica, pero...»., la disposición iconográfica del pero y las tijeras no siempre fue junta; en tiempos pretéritos se presentaban separados físicamente aunque unidos mental y lingüísticamente por la explicación antes indicada. La cruz es adornada tradicionalmente cubriéndola de clavel rojo, aunque hay quien se atreve a forrarla de cualquier otra cosa alejándose más que acertando a la tradición de esta fiesta.

Se busque su sentido cristiano o sentido festivo, es un día para pasarlo rodeado de familia y disfrutar de esta nuestra ciudad, a la que tanta falta le hace el cariño de sus ciudadanos.


Feliz día de la cruz.

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