domingo, 9 de mayo de 2010

Maestros de antaño

Quizás en el siglo XXI decir que soy costalero de los de antes suene extraño y mas con solo 26 años vividos, quien me vea cerca de un paso esperando un relevo o haciéndome la ropa para volver a hacer estación de penitencia, pensará y con razón que soy uno de los costaleros de ahora mas técnico que práctico y que de tanto sacar pasos seguro se me olvida el verdadero sentido de la Semana Santa.

Hay dos cosas en la vida de las que jamás me arrepentiré, una es ser del Huerto, si, soy de sangre azul y madre tengo dos, es la suerte de los andaluces, una está en la tierra que se llama mamá, y otra en el cielo que se llama María Santísima de la Amargura, cuantos mas años pasan mas seguro estoy de ello, y la otra cosa es criarme con una cuadrilla de antaño, yo aprendí a rachear los pies con unas zapatillas azules, un pantalón vaquero, una faja roja y una camiseta negra de las que ahora no se llevan donde quedó grabado a fuego lo de costaleros nazarenos, ahora en este 2010 si puedo decir que he aprendido a hacerme la ropa, a decir al cielo a tiempo y saber que costero es el izquierdo y cual el derecho, pero la obediencia, la humildad y el respeto al compañero, lo aprendí con maestros que hoy día algunos siguen dando guerra en esto de las cofradías.

Si os cuento un poco de historia recordareis al momento la cuadrilla que al frente de Paco Carrasco paseaba por Granada infinidad de pasos en cada semana santa, fue el sin miedo alguno quien con cuatro añitos me separo de la mano de mi madre y me agarro a quien sería los siguientes diez años mi mejor amigo, el zanco de un paso…. Fueron diez años donde recibí lo esencial de un costalero, el querer a tu compañero, lo de salir siempre con el izquierdo y apretar los dientes llegaría a su debido momento, ahora era mas importante el saber que un costalero igual que un amigo lo es todo el año.

Con catorce primaveras me llego la oportunidad de sentirme uno de ellos de verdad, nunca me cansare de decir que quizás fue demasiado pronto pero por las circunstancias de la vida ya poco iba a aprender nuevo fuera del paso, ahora que tantas veces le he empujado al palo, sigo viviendo los momentos previos con los mismos nervios y la misma ilusión que el primer día, sentimientos un lunes santo……muchos, igual que sentimientos de Viernes Santo…..quiera el señor que mejores sean los que me queden por vivir.

Si tuviera que elegir un momento como costalero, sin duda el compartir trabajo con mi padre, desde ese día el sólo se siente costalero por el recuerdo, yo desde esa noche soy costalero por el y por mi, estoy seguro que el me da fuerzas para levantar los pies del suelo.

Ahora que tantos años han pasado, y aun con mi corta edad tantos recuerdos tengo en mi cabeza, una cosa tengo clara, siempre seré costalero, hasta que el Lunes y el Viernes Santo quieran, y siempre debajo del paso me acordare de aquellos que mas quiero, por ellos aprieto los dientes cuando voy de regreso, y cuando termine otra Semana Santa, señalaré en el calendario la siguiente, y cuando llegue otro Domingo de Ramos siempre diré alto y claro que soy costalero de los de ahora pero con raíces de maestros de antaño.

2 comentarios:

  1. KE BONITO,Y KE RAZON LLEVAS,TU IMAGINATE YO CON 37,CUANTO PUEDO CONTAR DE ESTO Y EL LA PURA VERAD.DE NUEVO ENHORABUENA POR EXPRESAR TUS SENTIMIENTOS Y HACERNOLOS LLEGAR A LOS DEMAS DE ESTA MANERA ¡¡¡¡¡¡¡PONIENDOME EL VELLO DE PUNTA!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Yo me siento igual que tu. Intento aprender cada dia algo más, pero nunca se me olvidará quienes fueron los primeros que me enseñaron a saber estar debajo de un paso. GRACIAS COSTALEROS NAZARENOS.

    ResponderEliminar