El tiempo

El tiempo, es eso que cuando somos niños queremos que corra por eso de ser padres para comer huevos y cuando salen arrugas, lo miramos con nostalgia por no haber disfrutado lo anterior vivido, y es que un reloj no entiende de barcos ni de vivencias…

Cuando estoy contigo perdido en un amor nacido en primavera en una noche donde solo la luna y alguna estrella sabe nuestro destino, parece que el reloj es el amigo del diablo que nos despierta del sueño y nos cita para distinta noche pero con la misma luna……

Pues el mismo diablo parece que duermen las horas y convierte los segundos en días cuanto tengo que esperar para volver a pegar mi nariz con tu nariz.

El tiempo se queda marcado en los ojos de las personas que tanto han vivido, solo con mirarlos se ve en su gastada pupila muchas batallas perdidas y otras historias que siempre quedaran en su baúl particular de los recuerdos, habrá cosa mas bonita que poder contar lo vivido….

Solo el tiempo sabe hablar del pasado y convertirlo en futuro para reírse de nosotros con eso de, me da la sensación de que esto lo he vivido yo, que aburrido sería el mundo si antes de hacer pudiéramos saber el resultado, ¿verdad?

Lo que si me queda claro después de perder un rato el tiempo, es que somos esclavos de sus agujas caprichosas, que cuando quieren volar vuelan y cuando quieren dormir duermen, nunca a la voluntad del que las pone en marcha.