Hoy te escribo a ti, no sé en qué
parte de mi estás, si arriba o abajo, si pegado a mi piel o tan profundo que no
conoces la luz del sol, hoy te escribo porque no sé dónde estás pero si sé lo
que quieres decirme, eres tan claro como si tuviera tus ojos pegados a los míos
con la retina tan cristalina que se transparentan las cicatrices de los años,
eres de los que contestan con el silencio, llegas sin avisar y nunca te vas sin
dejar una herida pequeña pero profunda, eres como una nube que está pero no se
puede tocar y según el pie con que nos levantamos te podemos ver de tantas y
tantas formas distintas, si tuviera que describirte de igual forma serías Dios
o demonio, sin ti solo somos vacío pero contigo somos dudas, somos calor, somos
vida, no eres canción pero si lo que transmite, no eres color pero te hemos
imaginado de tantos, eres caprichoso en la oscuridad y melancólico al amanecer,
eres egoísta pues no preguntas el día ni la hora pero sumamente increíble pues
te esperamos cada día, el único que puede presumir de imprescindible, atrapas hasta el que más perdido cree tenerte
pues pierdes batallas pero la guerra siempre cae de tu lado, creces y aprendes
como yo lo hago a contar o leer con la diferencia que con la perdida de
practica mi sabiduría cae en saco roto y tú cada día convences más rápido, tienes una bala preparada, supongo que me toca
a mi apretar el gatillo, la víctima………………a ti te lo voy a decir.
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