Un sueño es eso que se desea tanto que hasta el alma lo
guarda para recordarlo con los ojos cerrados, un sueño es el mejor arma para
mantenernos vivos, es lo que nos hace saltar de la cama cada día, un sueño
puede hacernos reír, puede hacernos volar y puede hacernos llorar, un sueño son
esas líneas que guarda nuestro corazón sin
llave ni contraseña, es como tener una botella de cristal con un barco dentro, es bonito tener la botella pero no se es feliz cuando lo que se quiere es el barco.
Dicen los cobardes que los sueños, sueños son, yo prefiero ser del lado de
cumplirlos o mantener la esperanza de cualquier día poder decir he cumplido un
sueño. Os voy a contar la historia de un hombre que se hizo anciano sentado en
un jardín esperando cumplir un sueño sin darse cuenta que los sueños vienen a
nosotros como los problemas, pero para cumplirlos hay que buscar la solución
que no tiene números ni ecuaciones, esta se consigue estando en el momento oportuno
a la hora adecuada y armado de valor pues los sueños también son retos que nos
ponemos con un laberinto de dudas y hay que saber llegar a la meta. ¿Cuántos sueños
han caído en saco roto? ¿Cuántos se han olvidado? ¿Cuántos han estado justo
delante de nuestras narices y no hemos sido capaces de ir a por ellos? Lo que sí
está claro que soñar libre es lo más bonito que tiene un sueño, y más vale
tarde que nunca pues el anciano se levantó del banco y murió tranquilo pues fue
feliz cumpliendo su sueño. Quizás agobie tener claro como y no saber cuándo, pero
el tren siempre pasa una vez, solo hace falta estar en la estación correcta, cuando
pase no te quedes sentado, súbete a el pues te llevará al destino que buscas,
ya sabes, está en el corazón………..que sueñen bonito.