Fotografia: Antonio Cañizares Martos
Madre del Rocío, ayúdanos para que desde Granada lleguemos a tus plantas, disfrutemos de la brisa de tus marismas, nos agarremos a tu reja y te pidamos por nuestros amigos, nuestras familias y para que se cumplan nuestros sueños, viaja con nosotros para que podamos contemplar el lubrican de una tarde rociera, y seamos testigos del blanco de tu ermita que siempre tiene buena cara para todo el que quiere estar en tus plantas, Que solo tu seas testigo de una nueva aventura, con esa magia que tu sabes darnos cuando vamos a tu casa, dame fuerzas para rezarte como sabemos los rocieros, ya sabes que al despedirme nunca será un hasta siempre porque quien te ve una vez, nunca olvida tu sonrisa.
María de las Rocinas, nos vemos pronto, muy pronto.
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