Ahora que tanto tiempo nos han dejado para pensar, es como si nos hubiesen parado las manijas del reloj, me doy cuenta lo bonito que es tener arrugas, porque cada una de ellas está formada por experiencias vividas y sueños cumplidos, te das cuenta con los años la importancia que cobran algunas cosas que para mi antes pasaban inadvertidas, como si fueran cosas de mayores que jugaban a un juego muy aburrido, donde siempre se estaba serio y quieto en una silla, que aburrido era ver a papá y mamá sentados en un sillón viendo la tele, mientras yo montaba en mi habitación un mundo de castillos y dragones con unos cuantos vaqueros, un fuerte de playmobil y una pelota de goma, de esas que me regalaba mi abuela el domingo, mientas comíamos con la familia en esos sitios donde las patatas saben a lo que tienen que saber, a campo.Ahora que ha pasado el tiempo y los que éramos niños intentamos ser grandes, vemos la pelotita aburrida y nos sentamos en la silla de las malas noticias, y es lo que nos ha tocado vivir.....
Ahora que nos vemos preparados o creemos estarlo nos impiden seguir haciendo historia en el álbum de la vida, si mis abuelos llegaron hasta ahí, si mis padres lo consiguieron también, porque me impedís vosotros el llegar hasta la cima, creía que esto era un acuerdo, yo dejaba los playmobil, me agarraba al tren de la vida real, daba mi tiempo para que vosotros cumplierais vuestra parte y ahora en el siglo XXI, el de la prosperidad, el de mirar al futuro, no cumplís con vuestra parte, el problema es que habéis dado con una generación testaruda, por lo menos la de mi mano contraria, somos de pasta dura y si tu no nos puedes seguir el ritmo, cambia de carril y piérdete a un mundo donde no recuerdes cuanto es 2+2, te perdonaremos como está escrito y serás uno mas de nosotros, pero siempre serás recordado como la persona que quiso dominar a los grandes del mundo y solo hizo una cosa bien en su larga demasiado larga carrera profesional, IRSE.
