martes, 4 de enero de 2011

Ya vienen los tres Magos de Oriente

Jesús había nacido en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén  preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.»
Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto.  Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: «En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel. 
Entonces Herodes llamó en privado a los Magos, y les hizo precisar la fecha en que se les había aparecido la estrella. Después los envió a Belén y les dijo: «Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje.»
Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que ha bían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.
¡Qué alegría más grande: habían visto otra vez la estrella!
Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.  Luego se les avisó en sueños que no volvieran donde Herodes, así que regresaron a su país por otro camino.

Mateo 2, 1-12.